2 abr 2020

Búsqueda

Algunas veces, por la noche, pienso en salir a la ruta, recorrer las sierras oscuras, sin la luz de la moto, sin el casco, solo el aire y yo...
Algunas veces, por la noche, espero abrazar al ángel de la muerte y volar con él a tu estrella, la última de todas...
Pero recuerdo que en la vida pasada me dijiste que en la próxima nos volveremos a encontrar, que nuestro amor debería esperar dos vidas para poder ser...
También recuerdo que me dijiste que si la muerte se busca, las cosas no se cumplen, por eso la espero, para encontrarte...
Lo que no sabes es que te sigo buscando, en esta vida, y quizás te encuentre alguna noche, o alguna mañana pérdida...
Te busqué en un pequeño presente adolescente, pero ahí no estabas...
Te busqué en una fría tarde francesa de muerte blanca, pero no eras vos...
Te busqué en el fondo de una botella...
En el amor de un verano eterno...
En ese cuerpo tan parecido al tuyo...
Pero no encontré tu alma...
Te busqué en una pequeña joya en su castillo de cristal, la ame con ansias, con desvelos... 
Pero algo faltaba...
Te busqué en medio de un océano de sombras... 
En un mar de sudores... 
Te busqué en los rulos de un amor prohibido...
Y estabas ausente...
Te busqué en el peor de mis horrores, porque pensé que ahí no había buscado... 
Pero era imposible encontrarte en ese lugar...
Te busqué en senos blancos como lunas, en labios rojos como eternos faros y me ahogue en el cielo de la incertidumbre...
Te busqué en el sueño de un amor lejano... 
Y alejó aún más la esperanza de encontrarte...
Te busqué en amores tristes que la vida impone...
Te busqué en mil camas sórdidas, que intentaban sexo por no ser amor... 
En mil camas viejas que inventan dolor...
Hoy ya sin buscarte creo que estás ahí...
En aquellos ojos que miran desde el sur, al sur...
En esos labios de infierno que esgrimen silencios...
En el canto dulce de una escena de amor...
En el terruño cruel de una raíz que grita...
En la mirada triste de un volcán salvaje...
En el necio corazón que esquiva mis palabras...
En la piel de fuego que enmudece mi alma...
En el abrazo eterno de una infusión de vida...
En ella...
Te encontré...

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